lunes, 15 de octubre de 2012

zerkalo

Este fin de semana tan largo que (menos mal que) ya ha pasado se han sucedido acontecimientos que ni siquiera tenía constancia de que hubieran pasado antes. Otros han ocurrido sin que me diera cuenta de ellos. Pero uno en concreto me ha llamado la atención. ¿Es posible que, como en una vieja radio que emite ondas electromagnéticas, alguien , parecido a ti, haga lo mismo?. Pues sí, parece que ocurre. Me quedé estupefacto al comprobar que, otra persona (muy cercana a mi hace poco tiempo) era capaz de escribir algo bastante (muy) similar a lo que yo había escrito una semana antes. Los dos lo hemos expresado de forma diferente pero en el fondo todo estaba ahí. Creo que hemos tenido experiencias muy parecidas y quizás esa sea la causa. Retomo pedacitos de nuestra (diminuta) convivencia y percibo de veras el porqué de sentirme tan a gusto y de que ella lo estuviera conmigo. En alguna ocasión me llego a expresar que se sentía cómoda en ciertas situaciones muy particulares y que no ocurría con otras personas. Me pasaba lo mismo. Y yo no voy a negar tampoco que el verla o escucharla ofrecía en mi un resultado terapéutico mayor que cualquier tratamiento posible. Probablemente estamos hechos del mismo material

La vida nos ha llevado por caminos muy diferentes y hemos tenido compañeros de viaje equivocados. Pero aunque todo ésto coincida hay algo que se me escapa y que me sobresalta. No se si fuimos o si llegaremos a ser una pareja perfecta. Lo que si que se es que, inexplicablemente, ella es un espejo. Está  todo ahí..mi carácter, mis dudas y mis miedos, mis mejores momentos y sobre todo, la forma de preguntarme siempre por qué hay un porque para todo. Aunque ahora ella ya no lo hace (o por lo menos eso me ha dicho).

No hay comentarios:

Publicar un comentario