jueves, 11 de octubre de 2012

ainsi soit-il

Ayer me pasó una cosa curiosa. Tengo la costumbre de mirar su blog de vez en cuando y, no sé porque (si, lo sé, pero no lo digo) me puse a leer algo que había escrito hace tiempo, antes de conocerme a mi. Por una asociación estúpida pensé que ese era su estado de ánimo actual. Pero no. Ella sigue feliz, y me alegro. Aún así, le contesté,como si un fantasma del pasado se hubiera parado ahí, en abril, y se sentara con ella a hablar.
No se,tengo la sensación de que todavía vivo en el pasado y que necesito salir. Aunque las cosas han cambiado mucho, en lo esencial todo sigue igual. ¿Y qué sigue igual?...lo de siempre, mi incapacidad para poder dominar los acontecimientos. Siempre pienso en los daños colaterales y me convierto en una persona capaz de inmolarse antes de que todo estalle por los aires. Llego,valoro lo bueno, me meto lo malo en el bosillo y me lo llevo. Así lo hago. Luego, no entiendo porqué la gente no se da cuenta de éste "sacrificio". Quizás sea porque soy yo el que está equivocado y no haya necesidad de salvar a nadie. Ni de hacerme el héroe. Ni tampoco el lanzarme en plancha para parar los golpes de la vida. A partir de ahora, pienso pasar por los acontecimientos de puntillas. O lo voy a intentar. Sólo me falta firmar, pero que no sea con un lápiz o un boli de aquellos cuya tinta se podía borrar.

Tengo 6 cosas en mi cabeza, pero tú no eres ninguna de ellas...puede ser... estaré seguro de ello mañana...

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