domingo, 11 de noviembre de 2012

españoles sin recursos

Eso era lo que estaba escrito en un papel de libreta cuadriculado con un rotulador grueso.Y sentados en el suelo, una pareja como tú y como yo. Llevaban nuestra misma ropa e incluso creo que yo tengo sus mismos zapatos. No tenían en absoluto el aspecto que nos imaginamos cuando pensamos en gente que pide por las calles. Para nada. No me paré a hablar con ellos porque me dio la sensación de que les pasaría lo mismo que a mi. Aquella situación les daba un tremendo pudor. Y lo sabían. Claro que lo sabían. Cuando te llega a pasar algo como eso te tienes que tragar tus convicciones y tus principios. Tienes que poner la mano. Y cuando llegue alguien a darte unas monedas, mirar para otro lado. Porque la vergüenza puede más. No nos pensábamos que la fiesta iba a acabar así, al menos los (pocos) que creían que estábamos en una. Porque, ni nunca fuimos ricos ni tampoco lo pretendimos. Solamente quisimos aprovechar lo recursos que se nos brindaban..tú no lo harías?.

Españoles sin recursos, rumanos sin recursos, ecuatorianos sin recursos y también argentinos sin recursos. Unos recursos que ahora han desaparecido y se han esfumado. Como todo lo que no es real. Pero no es así..están ahí. Como magos de feria, nos hipnotizan para que nos creamos lo que dicen, como antes, cuando lo teníamos todo al alcance de la mano y era todo tan fácil

Por eso, hoy, sólo se me ocurre decir a quien tuvo la oportunidad de frenar éste desastre y a aquel que ahora tiene la capacidad de frenarlo que se vaya a la putísima mierda y que por favor,solamente por favor.no insulte mi inteligencia. Sólo eso.
          

viernes, 9 de noviembre de 2012

no, no eran para ella

Ayer volvió a pasar otra vez. La carne es débil  (por supuesto) pero yo lo soy más solamente cuando pienso en ella. Le dije que me quedaba una hora y me fui a las cinco de la mañana. Nos lo pasamos tan bien juntos!. Hablamos mucho, muchísimo aunque en éstas charlas yo tengo un objetivo que creo que, en la mayoría de los casos llego a cumplir : quiero que se ría . Me da la impresión de que, con la vida que ha tenido (y que tiene) no necesita a una persona que la agobie con sus decisiones borrosas. Y me parece de lo más lógico.

Ayer volvió a pasar otra vez. Pero esta vez mejor que nunca. Mi cuerpo se fundió con el suyo y fuimos uno sólo. Ayer solté el timón . Fue hermoso y salvaje a la vez. Mitad humano y mitad animal. Luego le pregunté, como (lamentablemente) hacemos todos los hombres y me dijo que había estado muy bien. Se que fue muchísimo más que eso (lo leí en sus ojos) pero no me lo dirá nunca porque, como me dijo otra de cuyo nombre hoy ni recuerdo "no lo vas a tener nunca todo ganado". Ya, lo comprendo. Se leer entre lineas.

Ayer volvió a pasar otra vez. Vi a su hija por un ratito y la ternura me atrapó. Me parece imposible resistirse a que esa cosa tan bonita te de un beso así que, ayer, no lo pude evitar y yo mismo le di uno de buenas noches. Sin que ella se diera cuenta, claro. De momento, recela un poco de mi pero creo que vamos a ser muy buenos amigos y nos vamos a llevar muy bien.

Ella siempre estuvo ahí, en mi cabeza. En la (quizás vaga) idea que siempre tuve de una mujer. Por eso, ayer llegué a la conclusión de que todas las cosas que hice por ella no eran para ella. Eran para ti.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

la increíble historia del hombre con cuatro nombres

Ha llegado la hora de disipar dudas. Se quién soy, eso lo tengo claro ( que ya es más de lo que muchos pueden decir), pero montones de veces he tenido un enorme problema para explicar el porqué de mis nombres. Hoy precisamente voy a aclarar, paso a paso, los motivos de éste desorden. Porque, como todo en la vida, hay siempre una explicación, a veces más complicada de lo que parece.

Nací en París, porque mis padres, como muchos otros en aquellos años tuvieron que emigrar. Cuando me contaban la increíble odisea que vivieron trasladándose de un pueblecito en la cuenca minera a una señora ciudad con todas las letras tengo la misma sensación que cuando era un crío y el patio del colegio me parecía un mundo sin límites. Alguna vez paso por allí y me río...Por eso, lo mensurable (al menos para mi) es algo tan subjetivo.. Pues bien, ya se conocían de antes y fue allí donde se convirtieron en pareja. Ella trabajaba en una fábrica de chocolate y era una de esas operarias que, vestidas con un delantal muy mono, cerraban las cajas de bombones. Sí, muy Amélie, lo se..pero así me lo cuenta ella. Mi padre trabajaba en el barrio latino y se dedicaba a montar muebles. Algún día os contaré la emocionante y loca aventura que vivieron él y un compañero cuando, por culpa de un encargo, fueron a parar a la casa de un sobrino de Braque y, en un estudio del pintor, se encontraron con un Picasso tirado en el suelo y de como se les paso por la cabeza, por un momento, el robarlo. No ocurrió..pero siempre que nos reuníamos en nochebuena, la contaba como si fuera una gran hazaña. Mi madre pronto entabló amistad con su encargada, una señora oronda y que, en las fotos que yo conservo, siempre está de buen humor. Se empeñó en ser mi madrina y de bautizarme con el nombre de Stéphane. El gran problema era que yo, casi desde que era un proyecto, ya tenía otro asignado : David. Así que, a última hora, pegaron los dos de forma chapucera y quedó algo indeterminado que puede pasar por ser un nombre compuesto.

Llegamos a España en el año 1970. Como todos sabéis, durante casi 40 años tuvimos que aguantar al mismo tío que no veía con muy buenos ojos todo aquello que viniera de fuera. Así que, por obra y gracia de un funcionario de la época, pasé de llamarme Stéphane a lo que él creía que era una traducción correcta al castellano: Esteban. Fue por sus cojones, como muchas cosas que pasaban en aquel momento. Actualmente, y con cierta gente (generalmente siempre del trabajo) lo utilizo. Me sirve para no dar explicaciones e integrarme sin llamar mucho la atención. Cuando fui un poco mayor intenté cambiarlo de nuevo, pero meterme en un gran lío burocrático me daba mucha pereza. La gente de mi circulo más intimo me conocía por mi nombre francés así que no era algo que requiriera un cambio urgente.

Ahora viene lo del fabuloso mundo de las redes sociales. Hace tres años, cuando mi vida cambió de repente, decidí ser una persona nueva..al menos de cara al ciberespacio. Tome prestado el nombre de mi padre, Chema, que en aquel momento pasaba por un mal momento. En alguno sitio (no me preguntéis dónde porque no lo recuerdo) leí que ponerte el nombre de una persona a la que quieres es una forma bella de darle fuerza y ánimos, en el caso de que tenga un problema o esté enferma. También le añadí un apellido: Santirso, que es el lugar en el que ahora vivo. Vida nueva y amigos nuevos, aunque hay gente que dice que no valen porque no conozco a la mayoría...que saben ellos.

Por último y para ellas (sí, es lo que os imagináis) soy brianwilson, ese chico que se quita años y del que puedes ver la foto según tenga el día. Los lunes, por ejemplo soy muy parlanchín y los miércoles  paso de largo mientras me tomo un gintonic en la barra y tarareo una canción. Al final, siempre pasa lo mismo, me aburro de ver a tanta egoísta que encabeza su perfil con la palabra "quiero"..Ya, y tu que das?. Lo de siempre, me voy a una página de instrumentos musicales y hago cuentas con el (escaso) presupuesto que tengo hasta que se hace tan tarde que, lógicamente, me entra el sueño.

Bueno, pues cada uno de éstos cuatro soy yo. Como Presidente de los Estados de Ánimo que me he proclamado, unos días estoy triste y otros me da vergüenza que me vean radiante. Realmente, todos somos así, aunque no tengáis la enorme suerte de utilizar un nombre distinto para cada ocasión. 



    

begoña

En el amor y en la guerra todo vale..eso dicen. Y cuando comenzamos una relación especial nos comportamos como los jugadores de una partida de cartas. Analizamos cada una de las posibilidades hasta que, casi por defensa propia, guardamos nuestras mejores bazas para el final. Otras veces hacemos creer al contrario lo que no somos, para que, con eso, parezcamos más interesantes y atractivos...nos tiramos un farol. Pero creo,sinceramente, que si quieres ganar, tienes que apostar sin las cartas marcadas..todo sobre la mesa, trasparente..sin trampas. Probablemente no consigas nada o lo que resulte de todo eso sea poca cosa, pero el amor no es ningún un juego...es algo más.

Aunque va a negar toda la vida que nos conocimos en esa página , fue en ese bar..lo juro. Pero por ella me voy a inventar un pasado nuevo. Uno que se parezca a esos musicales que siempre acaban bien y en los que todo es perfecto. Teníamos pensado tomarnos algo cerca de su casa pero quería sorprenderla así que la llevé a un café bonito que han abierto en el centro. Llevaba un abrigo que no le sentaba nada bien y, rápidamente, deduje que en su vida rebosaba la actividad. Esa misma era la causante de que, aún siendo coqueta (creo que más que la mayoría de las mujeres) no tuviera ese tiempo tan necesario para cuidarse y mimarse..porque su hija está primero (es lógico) y su trabajo, después. Ese que, lamentablemente, es el que nos da de comer. Hablamos mucho de todo..de lo mal que está la vida, de lo egoístas que somos y de esos momentos tan íntimos que vivimos en algún momento solos, en la sala de algún cine. Nos fuimos a otro sitio y noté un detalle tan leve como revelador...sus pies tocaban mi silla, como si quisiera decirme sin palabras lo bien que se sentía en aquel momento. Y llegaron los primeros besos, esos que ella dice que nunca se olvidan porque nunca van a ser los mismos..porque están llenos de la magia del recuerdo. Esos que nos da por evocar cuando tenemos un momento agradable sin importancia o cuando la vida nos da un duro revés y necesitamos curarnos.

Me abrió las puertas de su casa y vi una foto preciosa en la que ella lleva a su hija a la espalda. Está todo ahí. Lleva el peso de esa familia y tiene que ser fuerte..pero también es una mujer sensible.. y necesita que la quieran. Aquella noche fue especial, y la del sábado..y la de ayer, en la que fui solo para hablar un rato y me quedé. Porque estar con ella me hace feliz. Tan feliz como lo es ella cuando mira a Leonor.

lunes, 5 de noviembre de 2012

la noche en la que (por fin) pude volar

Pocas veces tienes la ocasión de asistir a un espectáculo irrepetible, muy pocas, pero ayer ocurrió. Conozco todas sus canciones y me habían hablado de sus directos pero nunca me hubiera imaginado que fuera así. Neil Hannon es como de otro mundo. Con mi misma edad, ya es el autor de al menos una docena de los mejores temas de toda la historia de la música pop. Allí estaba, un chico flacucho y con pinta de no haber roto un plato en su vida. Y comenzó su show...él quiere ser un dandy y dar una imagen sofisticada...pero es todo mentira.. todo. Es ese irlandés borracho que te cuenta mil historias sobre su vida. Algunas te las crees y otras no..pero las cuenta tan bien!. En esa escasa hora y media jugueteó con sus canciones como si fuera un niño, sin apenas darles importancia hasta que caes en la cuenta de lo bonitas y bien construidas que están. Algún que otro compositor famoso mataría por uno sólo de sus temas..uno de esos que te enseña socarronamente, mientras te cuenta un chiste y le da un trago a un botellín de mahou. Increible. Fueron sonando todas, perfect lovesong, everybody knows, generation sex...y cuando llegó the summerhouse, casi me echo a llorar. Tocando sólo ese piano de cola, la melodía parecía posarse en los objetos y en las cabezas de la gente...a mitad de la canción, me doy cuenta de como, la parte del oboe que la hace tan mágica, es tarareada por una amiga (a la que quiero mucho) y que está sentada a mi lado. No hay presupuesto para orquestar esa maravilla....pero da igual, la canción está ahí...viva, como esos recuerdos de los que habla. No lo olvidaré jamás.

Fui feliz y me olvidé de todo . Y luego grité "quédate, no te marches"... ojalá me hubiera hecho caso...porque ayer por la noche la crisis, el paro y toda esa mierda no existían..sólo todos esos momentos agradables que vivimos alguna vez y que sólo existen en sus canciones.

domingo, 4 de noviembre de 2012

leer entre lineas

Ésta semana me han pasado dos cosas, una mala y otra buena.

El martes y debido a un problema familiar de mi ex mujer, tuve que hacerme cargo de mi hijo en la casa en la que viví durante un tiempo. Soy reacio a quedarme mucho tiempo porque, aunque siempre hablo de quitarle el valor sentimental a las cosas, en realidad no puedo. Así que, a la media hora de quedarme sólo con él, me entró el pánico. Como los fantasmas del pasado que aparecen en la película de Guerín, los recuerdos de mi padre y de mi vida feliz en pareja aparecieron. Me tuve que ir rápidamente. Así que, sin avisar, la llamé y le dije que no podía estar ni un segundo más allí. Me mando a una amiga para que se hiciera cargo de nuestro hijo y me escapé. Desde un sitio indeterminado la llamé más tarde y le explique lo difícil que era para mi entrar allí. Si por mi fuera, lo borraría todo, pero no puedo. 

El jueves he tenido una cita con una chica. Nos habíamos mandado algunos emails y pronto me di cuenta que de ahí iba a surgir algo. Siempre me ha atraído un tipo de mujer muy especial. Le doy importancia al físico, es verdad, pero lo que me más me atrae de ellas es que sean valientes. Y ella lo es. Igual que a mi, nos ha tocado jugar con cartas muy malas..y hemos salido airosos...pero, por el camino,se han quedado muchas piezas rotas. Begoña es madre soltera y tuvo a su hija después de una decisión muy difícil en la que apostó por una vida incierta en la que iba a ser responsable toda su vida de alguien. Le pasa como a mi, hemos dado tanto que tenemos una gran anemia de cariño.  El sábado, después de contarnos todo ésto y tomarnos un vino de 4 euros, empezamos con nuestra terapia. 

pd. (te debo un post para ti sóla)   

jueves, 1 de noviembre de 2012

velas que se apagan

Hoy ha sido un día bastante malo. Mi abuela va sufriendo un severo deterioro y el tío de mi ex mujer,al que apreciaba por haberse portado maravillosamente con mi padre en una ocasión, ha muerto hoy de cáncer de pulmón. Además, cegado por la rabia, he puesto a la madre de mi hijo entre la espada y la pared. De mi boca han salido cosas que ni siquiera hubiera imaginado que iba a decir nunca. Luego he llegado a casa y me he preguntado mil veces que me había pasado y quién era ese que buscaba toda esa bronca. Por un lado, la sensatez y por otro, el corazón....elige. Que una persona te diga que eres el causante de todos sus males y de un tratamiento psicológico no sienta muy bien. He comido y me echado a la siesta y, cuando me he levantado, he pensando en romper con esa vida y con esa casa que mi padre me ayudo a construir y en la que fui tan feliz. Quiero deshacerme de ella a toda costa porque ver esos recuerdos no me sientan nada bien. Porque me trasformo al verlos y me convierto en una persona llena de ira. Y es imposible odiar algo que has amado tanto. Así que creo que se la voy a regalar. Quiero empezar de cero. Quiero ser feliz y que todo lo que me atormenta, desaparezca. Porque el de hoy no era yo..era otro.